La Confederación Socialista manifiesta su más enérgico repudio al accionar del Presidente de la Corte Suprema al erigirse como Presidente del Consejo de la Magistratura (organismo que administra el presupuesto, elige y remueve jueces). Se trata de una embestida perpetrada por uno de los poderes del Estado por sobre los otros.
Se auto designan, y legislan, restituyendo la vigencia de una Ley derogada por el Congreso. El Poder Judicial es el único que prescinde de la voluntad popular. El más permeable a los intereses de los ricos y poderosos. El menos democrático de todos los poderes.
El argumento falaz esparcido por los medios hegemónicos hace mención al salvataje de la República por parte del Poder judicial. Que no nos confundan, el Presidente de la Corte aceptó ser designado por Decreto, se auto votó presidente de uno de los tres poderes del estado y mediante un fallo de su autoría ahora preside el Consejo de la Magistratura. Esta situación le quita cualquier sistema de equilibrio y contrapeso interno ante el cuál la Corte se convierte en una especie de déspota desde donde amenaza a los otros poderes.
Es nuestro deber defender nuestras instituciones, el Estado de Derecho, la división de poderes y poner un freno a un Poder que atenta contra el pueblo y contra la democracia, a favor de cubrir a quienes detentan el poder real. Hace tiempo venimos reclamando una Reforma Judicial que le dé al pueblo argentino la tranquilidad de saber que los juicios son justos, con la celeridad necesaria y con funcionarios y funcionarias judiciales que aplican la ley de acuerdo a nuestra Constitución Nacional.
Por la defensa de la Democracia y del Estado de Derecho