Debemos prestar atención al dato de que si bien Milei, como su compañera de fórmula y toda su organización, es de ultraderecha, sus votantes, en su gran mayoría, no lo son. Ellos solo expresan, por medio de este personaje, sus broncas, sus angustias, sus miedos, y su rechazo a la política, porque la perciben como la causante de sus problemas, o al menos como incapaz de resolver sus problemas concretos.